Otra Sorpresa de mi Marido !! Bendito Diablo!!!
Mi marido me ha dado una sorpresa esta mañana.
He ido a visitar a una clienta nueva que mi marido al parecer había conocido por medio de unos amigos que tenemos en común. Me vestí con un traje de chaqueta ceñido en la cintura, con falda ajustada tipo tubo por la rodilla, y una blusa muy fina. Acostumbro a llevar medias con liguero y zapatos de tacón. Quise ir correctamente elegante, aunque con un toque femenino. Pero la primera sorpresa es que "no" era una clienta.
Era un tío con el que mi marido me había organizado una supuesta reunión para crear una promoción de unas bebidas en sus locales de ocio.
Llegué pronto a la dirección de las oficinas del nuevo cliente. Me recibió educadamente y pasamos a su despacho. Tomé asiento frente a él en unos sillones , y no en las sillas de la mesa del despacho. Crucé las piernas, saqué de mi attache la tablet y le pedí que me comentase cuál era su idea inicialmente , y qué precisaba de mi porfolio: Azafatas de imagen, bailarinas ,barman acrobático, pirotecnia,etc. Es decir,qué ideas tenía para la promoción... Entonces el tío me dice que lo que precisa de mí es otra cosa: quiere "follarme" . En ese momento veo a mi marido que ha salido de otra puerta que había en el despacho, y me quedo loca. Entonces mi marido me da un beso, me mira y me dice : " No has entendido bien la petición que te ha hecho el señor?" .
Yo, medio en shock, con una voz casi inaudible le digo que ese tío sin condón no me Folla (parecía que era otra persona quien respondía y no yo ... Mi respuesta me parecía mas y mas absurda según oía la "firme y drástica" contestación que iba saliendo de mi boca casi titubeando). Entonces mi marido me dice que me suba la falda, que abra las piernas y aparte el tanga. El cliente se incorpora abriéndose el pantalón, diciéndome que los dos se van a masturbar y correrse encima de mi coño mientras me miran. Quieren ver como me corro masturbándome para ellos.
Me subí la falda. Aparté el tanga aun lado sin dejar de mirar a los ojos de mi marido..y empecé a masturbarme con morboso nerviosismo. Casi como si estuviese viviendo una situación irreal.
Ambos se colocan de pie frente a mi, como a metro y medio. Sacan sus pollas y empiezan a masturbarse. Cada segundo mi coño estaba mas húmedo, mis piernas más abiertas, mis pezones se marcaban en la blusa y mis ojos no dejaban de mirar como sus manos "masajeaban" frenéticamente sus pollas.
Mi marido, que me conoce muchísimo, reconoce mis espasmos y gemidos. Así que sabiendo esto y viendo como me retorcía en el sillón, se acercó y me dijo: "Cuando vayas a correrte nos avisas y pides permiso".
El efecto fue casi inmediato. Hice lo que me pidió mi marido. Con voz entrecortada dije: "Me voy a correr!... Puedo?... Entonces el dueño de la empresa se acerca a mi y quita mi mano de mi coño y la sujeta, sin dejar que siga masturbándome (a punto de correrme). Estuve así unos diez segundos, mientras mis muslos se abrían y cerraban espamodicamente .
Mi marido le indica al "cliente" que me suelte la mano y que me meta esa nueva polla en la boca. Sentí cómo esa polla estaba durísima y palpitante entrando en mi boca... y me marido se turna con él, metiéndome sus pollas uno y otro ... una y otra vez.
Sin poder emitir una palabra, mi coño explotó en un orgasmo gigantesco, mientras en mi boca deleitaba mi lengua con ambas pollas.
Entonces mi marido sacó su polla y me dijo: "Mira cómo me corro en tu coño, ábrelo bien y siente mi leche caer en tu clítorix".
Me vuelvo a correr como una loca!...
Y es ahí cuando el "empresario" empieza a correrse también encima de mi coño, aún en pleno orgasmo mío...
Mi marido mete su polla en mi boca de nuevo para que yo no deje ni una gota. En ese momento siento como el otro también dirige su "corrida eterna" sobre mi cara y mis tetas.
Por tercera vez, un nuevo orgasmo me hace soltar un grito de placer que seguro escucharían en todo el polígono industrial.
Mi marido "no me permitió" limpiarme hasta después de llegar a casa para que sintiese la piel pegajosa en los muslos, vientre, coño, tetas, cuello ... y así recordase lo que "había hecho" .
Fue algo "no increíble", porque sé cómo es el Demonio Maravilloso de mi marido, pero si fue algo "imborrable" !!!
He ido a visitar a una clienta nueva que mi marido al parecer había conocido por medio de unos amigos que tenemos en común. Me vestí con un traje de chaqueta ceñido en la cintura, con falda ajustada tipo tubo por la rodilla, y una blusa muy fina. Acostumbro a llevar medias con liguero y zapatos de tacón. Quise ir correctamente elegante, aunque con un toque femenino. Pero la primera sorpresa es que "no" era una clienta.
Era un tío con el que mi marido me había organizado una supuesta reunión para crear una promoción de unas bebidas en sus locales de ocio.
Llegué pronto a la dirección de las oficinas del nuevo cliente. Me recibió educadamente y pasamos a su despacho. Tomé asiento frente a él en unos sillones , y no en las sillas de la mesa del despacho. Crucé las piernas, saqué de mi attache la tablet y le pedí que me comentase cuál era su idea inicialmente , y qué precisaba de mi porfolio: Azafatas de imagen, bailarinas ,barman acrobático, pirotecnia,etc. Es decir,qué ideas tenía para la promoción... Entonces el tío me dice que lo que precisa de mí es otra cosa: quiere "follarme" . En ese momento veo a mi marido que ha salido de otra puerta que había en el despacho, y me quedo loca. Entonces mi marido me da un beso, me mira y me dice : " No has entendido bien la petición que te ha hecho el señor?" .
Yo, medio en shock, con una voz casi inaudible le digo que ese tío sin condón no me Folla (parecía que era otra persona quien respondía y no yo ... Mi respuesta me parecía mas y mas absurda según oía la "firme y drástica" contestación que iba saliendo de mi boca casi titubeando). Entonces mi marido me dice que me suba la falda, que abra las piernas y aparte el tanga. El cliente se incorpora abriéndose el pantalón, diciéndome que los dos se van a masturbar y correrse encima de mi coño mientras me miran. Quieren ver como me corro masturbándome para ellos.
Me subí la falda. Aparté el tanga aun lado sin dejar de mirar a los ojos de mi marido..y empecé a masturbarme con morboso nerviosismo. Casi como si estuviese viviendo una situación irreal.
Ambos se colocan de pie frente a mi, como a metro y medio. Sacan sus pollas y empiezan a masturbarse. Cada segundo mi coño estaba mas húmedo, mis piernas más abiertas, mis pezones se marcaban en la blusa y mis ojos no dejaban de mirar como sus manos "masajeaban" frenéticamente sus pollas.
Mi marido, que me conoce muchísimo, reconoce mis espasmos y gemidos. Así que sabiendo esto y viendo como me retorcía en el sillón, se acercó y me dijo: "Cuando vayas a correrte nos avisas y pides permiso".
El efecto fue casi inmediato. Hice lo que me pidió mi marido. Con voz entrecortada dije: "Me voy a correr!... Puedo?... Entonces el dueño de la empresa se acerca a mi y quita mi mano de mi coño y la sujeta, sin dejar que siga masturbándome (a punto de correrme). Estuve así unos diez segundos, mientras mis muslos se abrían y cerraban espamodicamente .
Mi marido le indica al "cliente" que me suelte la mano y que me meta esa nueva polla en la boca. Sentí cómo esa polla estaba durísima y palpitante entrando en mi boca... y me marido se turna con él, metiéndome sus pollas uno y otro ... una y otra vez.
Sin poder emitir una palabra, mi coño explotó en un orgasmo gigantesco, mientras en mi boca deleitaba mi lengua con ambas pollas.
Entonces mi marido sacó su polla y me dijo: "Mira cómo me corro en tu coño, ábrelo bien y siente mi leche caer en tu clítorix".
Me vuelvo a correr como una loca!...
Y es ahí cuando el "empresario" empieza a correrse también encima de mi coño, aún en pleno orgasmo mío...
Mi marido mete su polla en mi boca de nuevo para que yo no deje ni una gota. En ese momento siento como el otro también dirige su "corrida eterna" sobre mi cara y mis tetas.
Por tercera vez, un nuevo orgasmo me hace soltar un grito de placer que seguro escucharían en todo el polígono industrial.
Mi marido "no me permitió" limpiarme hasta después de llegar a casa para que sintiese la piel pegajosa en los muslos, vientre, coño, tetas, cuello ... y así recordase lo que "había hecho" .
Fue algo "no increíble", porque sé cómo es el Demonio Maravilloso de mi marido, pero si fue algo "imborrable" !!!
12 天 前