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El muy caradura está mirándome desde su mesa, casi intimidándome con sus ojos, que se pierden en el sugerente escote de mi vestido negro. No es que no me guste, sino todo lo contrario, me encanta eso… Mi novio no lo ha notado; sentado frente a mí, degusta su copa de vino y me sonríe, sin notar que mi mirada se pierde en los ojos de ese tipo a sus espaldas… El hombre insiste con la mirada. Me desnuda con sus ojos. Y eso me gusta. Mis pezones ya están endurecidos y empiezo a sentir una creciente humedad entre mis labios vaginales. Su esposa va a darse cuenta. Está sentada dándome la espalda;… 阅读更多内容

Sentada frente a mi computadora, con mis tetas al aire, estaba disfrutando de un recreo de sexo virtual; absolutamente sola en casa. Mientras me acariciaba los pezones suavemente, en la pantalla veía una tremenda verga erecta y bien dura. La mano de ese tipo subía y bajaba masturbándose con la imagen que yo le estaba ofreciendo… “Te estoy grabando… sabías…?” Dijo la voz de ese hombre, algo deformada de manera metálica por algún tipo de programa. “Por supuesto… y eso me calienta mucho…” Le contesté suavemente. “Te gusta mi verga…?” Preguntó de repente el desconocido. “Sí, me encanta…” Respon… 阅读更多内容

Esa mañana salí a trotar un rato por un parque cercano. Después de un par de vueltas, se me puso al lado un tipo más o menos de mi edad, bastante fachero, con un lindo físico. Intentaba darme charla mientras yo trataba de concentrarme en mi ritmo de respiración y en la marcha. Unas vueltas más tarde, sentí un tirón en mi pantorrilla y tuve que detenerme. El flaco se ofreció a quedarse conmigo mientras me recuperaba. Después me ofreció si quería acompañarlo a su departamento, que quedaba muy cerca. Allí podría darme un masaje a mi acalambrada pantorrilla. Lo pensé bien. Esa mañana no estaba de… 阅读更多内容

En esos días me encontraba aburrida y sola en casa. Eso me ponía loca… y muy, muy caliente… Me dediqué un poco a navegar en las redes sociales. Más que nada para divertirme con los comentarios y, si se daba, enganchar algún tipo interesante… Uno de esos muchos hombres que me contactaron lo hizo perfecto. Al menos, disparó en mí todo el morbo que venía acumulando hacía rato. El tipo dijo tener sesenta años; era un verdadero viejo verde declarado. Después de unos cuantos intercambios de mensajes y unas cuantas pajas a solas, por fin accedí a encontrarme personalmente con él. Sentía curiosida… 阅读更多内容

Estaba sentada con mi novio en el patio de comidas de un shopping en el centro. Me sentía de mal humor, porque no había encontrado nada interesante para comprar en lencería erótica… Mientras tomábamos un café antes de continuar la recorrida, una atractiva mujer se sentó en una mesa cercana, a espaldas de Daniel. Tenía un cuerpazo increíble, enfundado en unos ajustados jeans. Una remera ajustada a su cintura permitía apreciar unas tetas pequeñas pero perfectamente redondeadas. Su maquillaje era perfecto y lo que más llamaba la atención, era su peinado al estilo de los años cincuenta. Mientras r… 阅读更多内容

“Dije que te sacaras toda la ropa, perra…” Obedezco. Como siempre, porque sus órdenes son dictadas por mi cuerpo; materializan mis fantasías, satisfacen mi deseo más oscuro. Obedezco. Aunque no pronuncie ni una sola palabra. No hace falta. Lo sabe. Yo también lo sé. Se acerca escondiendo algo en su mano. Con la otra, me acaricia lentamente, desde la nuca hasta los pies. Mi piel tiembla; mis pezones se erizan. Todo mi cuerpo se estremece. Mi concha se humedece. Susurra a mi oído que tiene algo para mí. Se lo pido. Me exige que le suplique. Se lo pido por favor, casi sollozando, con lág… 阅读更多内容

Sonó el teléfono y, al contestar, escuché lo que sucedía dentro del auto; la radio sonaba con música suave y de pronto la voz de alguien preguntó: “Desean una habitación normal o alguna de las especiales?” “Normal…” Dijo a secas la voz que contestó muy parcamente. Reconocí claramente la voz de mi novio Daniel. Luego de otros sonidos poco identificables, escuché a Natalia: “Es por aquí a la derecha…”, seguramente señalando la dirección donde se encontraba esa habitación que les habían asignado. Un leve clic en el teléfono señaló el final de la comunicación; ya era el instante justo; estaban… 阅读更多内容

Fue magnífica la sensación de esas agujas traspasando mi piel; era un dolor tan erótico, tan embriagante, que mi cuerpo tuvo que hacer un esfuerzo tremendo para no mostrar el placer que sentía. Pero finalmente me entregué a la pasión de mi propia calentura y experimenté un intenso orgasmo; bien callado, aunque mi amigo el artista del tatuaje pudo notarlo y me llamó “puta calentona”… Había elegido un dibujo tribal, justo sobre ese lugar donde la espalda cambia de nombre. El primero en disfrutarlo fue mi lindo novio Daniel, quien esa noche me aferró por las caderas y se vació en mi poderosa c… 阅读更多内容

Eran las tres de la mañana y yo estaba como una estúpida, esperando en la parada de taxis que apareciera un coche que me llevara a casa. Esa noche había aceptado la invitación de Marisa para salir a tomar unos tragos y tener una charla “de mujeres”, aprovechando que nuestros adorables novios y amantes estaban coincidentemente fuera de la ciudad. El problema era que, mientras conversábamos tranquilamente, un par de jóvenes buitres se había lanzado sobre nosotras. Rechacé al mío, ya que no me interesaba coger con nadie esa noche; pero mi amiga estaba más que caliente y necesitada de un buen po… 阅读更多内容

Esa tarde estaba tendida boca abajo en una hermosa playa caribeña, disfrutando de un sol ardiente. No era un lugar nudista; pero yo había guardado mi diminuta tanga en mi bolso. No tenía intenciones de mirarme en el espejo para encontrar esas finas marcas claras en mi piel… En un momento decidí que mi piel estaba demasiado expuesta y necesitaba un poco de protección solar. Busqué un tubo de gel dentro de mi bolso y estiré mi mano hacia donde debía estar sentado mi apuesto novio. Pero Daniel no estaba allí a mi lado. Levanté la cabeza y pude verlo caminando por la orilla del mar, a mucha dis… 阅读更多内容

Esa mañana me desperté muy temprano; caliente y con muchas, muchas ganas de coger. Por suerte, mi lindo novio se había quedado a pasar la noche conmigo… Su lado de la cama estaba vacío; entonces supe que él estaba tomando una ducha. Me quité la camiseta y separé mis piernas. Iba a prepararme para cuando Daniel saliera del baño. Separé mis labios vaginales con los dedos y comencé a acariciar con suavidad mi clítoris, que ya estaba bastante inflamado y húmedo. Cuando estaba casi a punto de acabar; la puerta del baño se abrió. Giré y cerré los ojos, simulando estar todavía en pleno sueño. Dani… 阅读更多内容

Estaba comenzando a aburrirme esa tarde en casa estando sola; así que, llamé a Carla, a ver si quería hacerme compañía. Pero mi amiga tenía la tarde ocupada, ya que había invitado a una conocida a tomar un café a su casa. Pero me dijo que podía ir yo también si estaba con ánimo y, especialmente, buena onda. Su invitada en cuestión era una compañera suya de la oficina. La mujer parecía ser heterosexual; pero yo presentí que mi amiga Carla no iba a rendirse hasta ver convertida a esa fiel y dedicada esposa en una perra en celo y… bisexual, por supuesto. Carla ya me había confesado que le te… 阅读更多内容

La llama en mi interior era difícil de extinguir. La pasión arrolladora de la madurez siempre deseaba experimentar nuevos caminos. Y yo le hacía caso a mi cuerpo y a mi mente, sin reprimir el deseo... Ese hombre era todo eso que me dijeron no debía ser una pareja. Más joven que yo, casado, todo su cuerpo tatuado, algo maleducado… A pesar de todo ello, quise ser suya. Desde que nos conocimos, sus insinuaciones jamás se detuvieron. Pasamos de la conversación al coqueto. Un día, mientras compartíamos un café en su casa, se animó a mostrarme la verga. “Esto es lo que tengo para vos…” Susurró, mie… 阅读更多内容

Estoy tomando algo con mi pareja. Te veo entrar al bar acompañada de amigos. Algo me llama la atención de vos. Te observo. Te reís, te divertís. Cuando vas al baño me apresuro. Nos miramos en el espejo. Tu boca es perfecta. Tu cara emana sexualidad. Te pregunto qué marca es tu cartera. Aprovecho para acercarme. Te rozo las tetas por sobre la blusa y veo que tus pezones se erizan. Gimo. Te beso y nos metemos al baño. Mis manos te corren la tanga y acaricio tu vagina que ya está húmeda. Me levantas la camisola. No tengo sostén. Me chupas las tetas. Zambullo un dedo, dos, en tu humedad. Est… 阅读更多内容

Juliana me comentó esa tarde que andaba muy caliente, ya que su esposo estaba algo estresado y no la cogía como ella se merecía. Justo en esos días, la Empresa nos envió a ambas a Mar del Plata, para participar de un congreso nacional relacionado con nuestra actividad. El viaje duró un par de días; bastante intensos, ya que tuvimos tiempo libre para disfrutar de la ciudad y de nuestra bisexualidad, sin tener que escondernos, ya que compartíamos la habitación del hotel. Finalmente emprendimos el regreso. El trayecto por la autopista parecía más largo que lo habitual y se estaba poniendo pesad… 阅读更多内容

La mujer también se masturba. Desde la pubertad, desde que empieza a sentirse mujer. Se despierta excitada, con sus hormonas inquietas… La mujer mira pornografía y se le humedece la entrepierna. A veces necesita un orgasmo para relajarse. Para aliviar el dolor de cabeza. Para poder descansar mejor. O simplemente porque le gusta tener un orgasmo... La mujer también se fija en el cuerpo masculino. Regodearse mirando algunas partes la excitan sobremanera. A alguna le gusta los glúteos redondos de un hombre cuando se aleja. A otra le excita el torso ancho, el cuerpo velludo, el olor a macho...… 阅读更多内容

Había estado haciendo compras esa tarde en el paseo de las grandes tiendas; pero no había encontrado nada que me gustara; por lo tanto, no estaba de muy buen humor. Estaba muy caliente, eso sí; bastante excitada con las miradas que me echaban todos los hombres; los que iban solos o de la mano de sus desabridas esposas. Sentía que me desnudaban con la mirada. Algunos me hacían guiños o gestos… Me excitaba sentirme deseada por esos hombres y ya me estaba humedeciendo un poco… Decidí ir a los baños. Sabía que en esos lugares públicos, se alineaban retretes repletos de las más obscenas inscripc… 阅读更多内容

Mi amiga Silvia había viajado al interior para visitar a sus padres. Al despedirse de mí, había dicho que estaría ausente por unos días y que tuviera cuidado con Daniel, su marido, ya que lo dejaba muy caliente, después de haberle negado sexo por unos cuantos días… Le dije que se quedara tranquila; yo no iba a caer tan fácilmente en las garras de Daniel. Pero mientras se lo decía a mi amiga, sentía la humedad entre las piernas, que me provocaba el morbo de saber que ese tipo iba a intentar algo conmigo apenas su mujercita lo dejara solo… Y no me equivoqué. Al día siguiente me llamó el infiel… 阅读更多内容

Estoy en tu cama. Te he dejado amarrada y amordazada, para que no puedas gritar, apenas gemir de placer; ahora que voy a poseerte, a dominarte y a hacerte mía una y otra vez, como me lo merezco… Te he atado los brazos atrás, con el cinturón de tu vestido, que ahora yace a los pies de la cama. Tu pañuelo de seda negra me ha servido para taparte los ojos, para que no puedan ver lo que voy a hacerte, aunque ahora estás boca abajo… Muy suavemente empiezo a acariciar tu vientre, mientras sujeto tus cabellos fuertemente; así no puedes girar la cabeza y resistirte. Me inclino sobre tu cuerpo desnud… 阅读更多内容

“Dijiste que ibas a poner la mesa…” La miré furiosa y coloqué los dos platos con algo de rabia. Al hacerlo, se volcó un poco de crema. Pasé mis dedos para limpiar el derrame y entonces ella me exigió que se los diera. Los arrastró a su boca y los chupó con avidez. Entonces me volteó sobre la mesa, boca arriba. El cuchillo afilado desgarró el vestido y mi breve tanga. La crema fría vertida por mi cuerpo me arrancó un escalofrío de placer. Mis pezones duros, helados, ardieron bajo su lengua; que siguió los regueros de crema hasta mi vientre. Mis dedos se clavaron en su nuca y los suyos, en mi… 阅读更多内容